Mi nombre es Louie López. Soy oriundo de Los Ángeles y en mi juventud era un Jockey. Dado a la constante hambre que pase para mantener mi bajo peso, decidí dejar mi profesión Hípica y me aliste en la Marina, lo cual me trajo a Jacksonville. En el 1990 me casé por primera vez y ese matrimonio nos produjo dos maravillosos hijos, John David y Curren. Quería una hembra pero fui bendecido con mis dos varones.

Cuando John tenia doce años, estábamos convencidos de que el podía ser gay y fuimos concientes de dejar a John saber que nosotros lo aceptábamos, si ese era el hecho. John nunca me dijo que era gay, cosa que siempre me intrigó ya que yo había visto fotos de el en ropas de mujer y con maquillaje. Dado mi poca comprensión, John finalmente me confesó y cuando lo hizo, se presento como una joven transexual que prefería que la llamáramos Nina. En los ojos de Nina (John), ella no era gay, si no ¡alguien que se sentía, y se veía a si misma como una hembra desde su infancia!

He visto personalmente el rechazo, prejuicio y pullas que mi hija ha sufrido. Como padre, puedo ser lastimado por otros, pero en el caso de mis hijos, me corta como una navaja cada vez que pasa. La ironía es que siempre quería una hija y un hijo y al fin de cuentas, es lo que he recibido.

Mi segunda esposa, Susana , y yo continuaremos amando y apoyando nuestros hijos adultos y ayudando a Nina en el curso que ella ha determinado.

Mi esperanza es que las personas tomen el tiempo para comprender y no juzgar porque todo no es siempre como parece ser.